@MarGomezH: ¿Que está pasando en el Atlánt...
¿Que está pasando en el Atlántico? ¿Es posible el colapso inminente de una de las corrientes oceánicas más importantes del planeta? ¿Qué efectos tendría?
Un nuevo estudio sugiere que la AMOC, una gran cinta transportadora de agua podría frenarse con graves consecuencias 😯👇
Las corrientes del océano funcionan como una cinta transportadora global sin fin que mueve el oxígeno, los nutrientes, el carbono y el calor por todo el mundo. Es lo que se llama la circulación termohalina.
(📷NASA/Goddard Space Flight Center Scientific Visualization Studio)
La palabra "termohalina" viene de "termo", que se refiere a la temperatura, y "halina", a la salinidad.
La circulación termohalina se produce debido a las variaciones en la densidad del agua, que están influenciadas por las variaciones en la temperatura y la salinidad.
La Circulación Meridional Atlántica (AMOC por sus siglas en inglés) es una corriente vital para la regulación del clima de la Tierra y es la rama atlántica de la circulación termohalina.
(📷Ruijian Gou)
Es un movimiento de vuelco a gran escala de todo el Atlántico, desde el Océano Antártico hasta el extremo norte. Mueve alrededor de 15 millones de metros cúbicos de agua por segundo.
Juega un papel crucial en el clima de Europa y a ella pertenece la famosa Corriente del Golfo.
¿Cómo funciona? Las aguas más cálidas, más saladas y densas se mueven fluyendo hacia el norte para enfriarse y hundirse por debajo de las aguas en latitudes más altas, a la vez que liberan calor a la atmósfera.
Cuando esto ocurre y el agua se hunde, se desplaza de nuevo hacia el sur, donde se calienta de nuevo y se repite el ciclo.
La AMOC transporta hasta el 25% del transporte de calor global atmósfera-océano hacia el norte en el hemisferio norte.
Además, sabemos que puede haber dos estados estables del AMOC: una circulación fuerte (como se ha visto en los últimos milenios) y un modo de circulación débil, que sería al que nos estaríamos dirigiendo.
La mayor parte de los científicos coinciden en que, a medida que nuestro planeta se calienta es probable que la AMOC se debilite y por lo tanto llegue un momento en el que colapse.
Es algo de lo que se lleva hablando tiempo.😯
Pero ahora un nuevo estudio nos habla de que la probabilidad de que alcance ese punto de inflexión es muy REAL.
Utilizando modelos informáticos y datos anteriores, los investigadores desarrollaron un indicador de alerta temprana para la ruptura de la AMOC.
Si el agua procedente del deshielo de las regiones polares se vierte al océano como se está haciendo, se reduce su salinidad y densidad y el sistema de la AMOC puede verse frenado y colapsar.
De hecho la AMOC ha disminuido un 15 % desde 1950 y se está en su estado más débil en más de un milenio, según investigaciones anteriores que provocaron especulaciones sobre un colapso inminente.
(📷NOAA)
La diferencia de este estudio con los anteriores es que por PRIMERA VEZ esto se basa en datos observacionales.
El nuevo estudio confirma las preocupaciones del pasado de que los modelos climáticos sobreestiman sistemáticamente la estabilidad de la AMOC.
¿Qué efectos tendría? Muestran cómo, en particular, el norte de Europa, desde Gran Bretaña hasta Escandinavia sufriría impactos devastadores, como un enfriamiento de las temperaturas invernales de varias decenas de grados en un siglo (entre 10 y 30ºC en invierno).
(📷Van Westen)
Además, muestran cambios importantes en los cinturones de lluvia tropical.
Estos (y muchos más) impactos de un colapso de AMOC se conocen desde hace mucho tiempo, pero hasta ahora no se han mostrado en un modelo climático de tan alta calidad.
También se habla de un aumento del nivel del mar en el Atlántico de hasta un metro que inundaría muchas ciudades costeras y las temperaturas en todo el mundo fluctuarían de forma mucho más errática.
Dados los impactos, el riesgo de un colapso de la AMOC es algo que debe evitarse a toda costa. ¿Cuándo ocurrirá?
No lo sabemos, aunque algunos estudios apuntan a que sucederá antes de lo esperado, en pocas décadas o en este siglo.
Aquí os dejo el paper original: science.org/doi/10.1126/sc…